Estoy triste porque hace días que intento leer novedades en los blogs de adopción en Etiopía y todos están en blanco, y cuando digo en blanco me refiero a que l@s compis bloger@s que adoptamos en Etiopía no tenemos nada que explicar. Y no tenemos nada que explicar porque no hay movimiento en cuanto a la adopción en Etiopía. Y eso me hace sentir muy triste, no sólo porque Etiopía nos lo está poniendo difícil sino porque la familia blogera etíope está en crisis (yo la primera de todas).
En cuanto a mis novedades, pues no hay demasiadas. Nuestra ecai está esperando asignaciones, pero éstas no acaban de llegar, se están haciendo de rogar muchísimo. Resulta que las autoridades de la región quieren buscar a los familiares de la familia más extensa de los niños para asegurarse que absolutamente nadie quiere hacerse cargo de ellos. Personalmente me parece bien que quieran asegurarse que los familiares no estén dispuestos a hacerse cargo de los niños, pero este paso, según mi opinión, debería ser previo a que los niños entren en un orfanato para ser entregados en adopción. No es algo que deba hacerse en mitad del proceso, cuando las familias adoptantes ya consideran a esos niños casi sus hijos. Hacerlo en este punto se convierte casi más en un gran obstáculo que no en un paso beneficioso para los niños.
Según mi opinión, cada vez más desde Etiopía van alargando los procesos, inventando pasos nuevos en el procedimiento, pidiendo nuevos documentos, decidiendo que la documentación que se lleva presentando de la misma manera hace tantos años ahora ya no es la mejor manera, investigando por todo la región (con lo que ello implica en Etiopía, sobretodo en cuanto a tempos) que los familiares más extensos de los niños no quieren encargarse de ellos, etc. ¿Qué será lo siguiente que pedirán? Tanto alargan los procesos que las familias adoptantes se van retirando de la adopción. Familias que llevan esperando cuatro, cinco, seis años, van abandonando sus sueños de ser padres de un niño etíope. Es muy triste y sobretodo muy decepcionante.
Nosotros vamos a seguir ahí, esperando, no sabemos por cuánto más, pero vamos a seguir depositando nuestra confianza un poco más en Etiopía. Se nos hace muy duro renunciar a Etiopía a estas alturas, después de tantos años y después de todo lo que sentimos por el país, pero también se nos hace muy duro renunciar a ser padres, por lo que llegará un momento, que si las cosas no cambian, tendremos que tomar una decisión. Esperamos que este momento no llegue, que llegue antes nuestra asignación de unos peques etíopes.