De lunes a viernes, no hay día que nos levantemos y nos vayamos a dormir pensando en lo mismo: "a ver si hoy tenemos buenas noticias" o "a ver si mañana tenemos buenas noticias".
Y luego llega el fin de semana y nos invaden sensaciones y pensamientos muy ambivalentes. Por un lado, tenemos muchas ganas de descansar y de disfrutar, ya que llegamos agotados al final de la semana (sobretodo emocionalmente). Pero por otro lado, deseamos que vuelva a ser lunes por la mañana para ver si algo se activa en Etiopía y por fin recibimos esa llamada diciendo que por fin nos vamos a recoger a nuestros hijos.
Si el fin de semana se hace "largo", ¡imaginaos los 4 días de la semana santa sin saber nada!. Así que hoy más que nunca tengo tantas ganas de que sea "lunes" (ya me entendéis, martes para los que vivimos en aquellas comunidades autónomas donde hoy es festivo). Esta noche, como todas las noches de domingo a jueves, me iré a la cama pensando "a ver si mañana tenemos buenas noticias".
¿Cuánto tiempo tardará el MOWA en ponerse las pilas? ¿Cómo se hace una a la idea de que puede tardar semanas en emitir el VB cuando soy incapaz de ver más allá del próximo viernes? ¿Cómo? Pues lo difícil es precisamente eso, aprender a convivir con la incertidumbre de cuándo será, pero lo más difícil es pensar que en esta larga espera cualquier cosa puede ocurrir en Etiopía que ponga fin a nuestro camino hacia nuestros hijos. Cada día cuenta. Y cada día, al finalizar el día, además de anhelar tener buenas noticias al día siguiente, doy gracias a que "las circunstancias etíopes" hagan que sigamos en este camino hacia Yune y Maya Tianshi.
¿Y cómo estarán ellos? Demasiado tiempo sin saber nada de Yune y Maya Tianshi, demasiados días observando las mismas fotos y viendo los mismos vídeos. La Ecai nos dice que están bien, la información que llega de Etiopía es que están bien de salud. Sé que eso es lo más importante, que gocen de buena salud, pero tengo la gran necesidad de saber más, qué hacen en cada momento, a qué hora se levantan, a qué hora se van a dormir, qué les gusta y que no, si Yune cuida de Maya Tianshi o si prefiere jugar con los otros niños, etc.
Te recomiendan desconectar, yo misma me hago las mismas recomendaciones a diario, pero lo cierto es que no consigo dejar de pensar en ellos. A veces me sorprendo a mi misma "hablándoles", dirigiéndoles mis anhelos... ¡Buuuf! ¿Cómo si ellos me fueran a escuchar? Pero como he dicho en otras ocasiones, la paciencia en estos casos es infinita e infinito es lo que aguantaremos por nuestro deseo de encontrarnos con ellos.