Empiezo con una magnífica frase que leí el otro día en la página web de una Ecai: "La voz de la sangre... ¡qué flácida patraña romántica! La paternidad única es la costumbre del cariño y del cuidado. El que sufre, lucha y se desvela por un niño, aunque no lo haya engendrado, ése es su padre." Rubén Darío.
Automáticamente me llevó a pensar "¿Y por qué Rubén Darío escribió estas palabras? ¿Fue adoptado?". Internet nos informa que sus padres dejaron de hacerse cargo de él y lo criaron sus tíos abuelos, quienes fueron unos auténticos padres para él.
Ya estamos en vísperas de vacaciones, sólo quedan 13 días. Y el mismo día 1 partimos a Vietnam. Tengo muchas ganas de desconectar de todo y, aunque siempre tengo presente a nuestro tesoro, espero poder "olvidarme" de él un poquitín aunque sea y poder disfrutar de, ojalá, nuestras últimas vacaciones sin él o ella. Recargar pilas para la larga espera que tenemos por delante es mi único objetivo, ese y empaparme de la cultura de Vietnam y Camboya.
Me disculpo con vosotr@s por avanzado porque seguramente ni escribiré ninguna entrada en el blog ni se si podré leer las vuestras. Bruno me ha "prohibido" conectarme. Si se cree que así voy a pensar menos y desconectar más... ¡lo tiene clarito! Pero como buena "esposa", intentaré hacer caso a sus recomendaciones. De hecho, no nos llevaremos ni móvil con conexión a internet ni ningún artilugio con el que poder conectarse continuamente. Aunque ya me he ocupado de ir mirando y muchos hoteles disponen de salas con ordenadores y conexión...
Estoy a la expectativa de a ver qué pasa con la Ecai, si reciben o no más asignaciones antes de agosto. ¡Ojalá sea así y pueda hacer una entrada informándoos de las buenas noticias! Que nos den una gran alegría antes del cierre por vacaciones (el día 13 de agosto ya cierran hasta el 3 de septiembre).