Hace algunos meses, después de algunos otros meses de sufrimiento ("pasado sufrimiento") y como consecuencia de nuestro obligado enlace matrimonial (para ir a buscarte a Etiopía necesitábamos casarnos), la familia Mestres-Castrillo y la familia Garcia-Pardo nos obsequiaron a los Morata-Sánchez con una estancia de una noche a media pensión en una casa rural en Vilanova de Sau: El Mas del Silenci.
Ayer fue el día elegido para disfrutar de este, ahora con conocimiento de causa, magnífico regalo. En nuestra estancia allí (una romántica cena a luz de la luna, solos los propietarios de la casa y nosotros) entablamos conversación con el dueño de la casa rural, y hubo un momento que nos dijo: "Suposo que ho sabeu, però a vegades la vida ens obsequia amb bons moments" ("Supongo que lo sabéis, pero a veces la vida nos obsequia con buenos momentos"). Y tenía razón, y además justo ese momento era uno de esos buenos momentos que te ofrece la vida, así que lo estrujamos al máximo: un buen filete al punto, una copita de vino, una de cava, compartir un gintonic con el amor de mi vida y una conversación en la que estabas tu, nuestro proyecto común tan deseado y con el que estamos tan ilusionados. Te esperamos ansiosos pero llevaremos mejor la espera disfrutando de esos buenos momentos.
Gràcies noies, de tot cor, per aquest magnífic regal! No sabeu com l'hem aprofitat i gaudit! Petonets a l'Ariadna i al petit Bruno!
Y.. aprovechando que estábamos por la zona.. hemos hecho una excursión al pantano de Sau. ¡Hacía mucho tiempo que tenía ganas de ir al pantano! La zona es chulísima y hay una tranquilidad impresionante.
Ei quina i.lusio!! Me n'alegro que ho hagueu disfrutat!! Jo en guardo un molt bon record d'aquest lloc!!! Astrid
ResponderEliminarQue sitio más bonito,y que tranquilidad....nos hemos apuntado el nombre, nunca se sabe.
ResponderEliminarFelicidades!! ya teneis una fecha más para recordar y disfrutar. Besos.