Ya casi 6 meses...

La verdad es que hay tan poco que decir y tanto a la vez... que no encuentro el momento de ponerme a escribir. Me siento tan privilegiada de "tenerlos" y a la vez tan "desgraciada" de no tenerlos. Me invaden sensaciones de alegría y a la vez de profunda tristeza. Me sorprendo a mí misma cantando alegremente en voz baja y un instante después murmurando cabizbaja sobre la mala suerte que tenemos. Me digo a mí misma...

Así es como me siento, así es como pienso. Una auténtica montaña rusa, una auténtica personalidad esquizofrénica que vive entre la euforia y la depresión. ¿Cuánto tiempo aguanta el ser humano un estado de semejantes características?

Casi 6 meses han pasado de ese primer juicio positivo y 9 meses desde la asignación. ¡Guaaauu! Ya los hubiera parido, mejor dicho, ya los hubiéramos parido. Aún así, aquí estamos, con ciertas dificultades en el parto. 

Reflejo de esta absoluta esquizofrenia es que hemos pasado de un estado de auténtica euforia el viernes a las 21 horas (el MOWA ha dado el primer visto bueno en España) a un estado de absoluta desesperación ese mismo viernes a las 23 horas (una comunicación por parte de una compañera de adopción que hace que pensemos que nos puede influir en el proceso). Por favor, es una auténtica agonía. Lo que siento en estos momentos es que me NIEGO a pensar que en este preciso momento en el que estamos pueda salir alguna cosa mal que haga que no podamos reunirnos con ellos. Pero Bruno, más racional que yo, siempre me dice: "Elena, puede pasar cualquier cosa. No porque hayamos sufrido más, tiene que empezar a ir bien". ¿Qué cierto, eh!?

Bueno, lo más importante de todo es que: el MOWA HA EMITIDO EL PRIMER VISTO BUENO. Hoy mismo una familia coge el avión para ir a recoger a su pequeño. Una familia que el viernes tuvo su visto bueno por parte del MOWA y el martes ya tendrá su segundo juicio y por fin ya podrá reunirse con su hijo. ¡Enhorabuena familia!

¡Qué envidia! ¡Cómo me gustaría estar en su situación! ¿Cuándo llegará nuestro momento? Ojalá el MOWA, ya que ha empezado con los españoles, se apiade de algunos de nosotros y empiece a permitirnos encontrarnos con nuestros hijos.