Después de unos cuantos días, hoy me pongo a escribir unas líneas sobre el viaje a Etiopía de Bruno. La verdad que he necesitado estos días para digerir la información y aposentarla.
Bruno y otra compi de viaje, Cristina, acompañaron a Balbalika en su viaje. La finalidad del viaje de Balbalika, tal y como había comentado en entradas anteriores, era conseguir conveniar con orfanatos, situados en aquellas regiones de Etiopía donde no estén habiendo tantas complicaciones para conseguir los papeles de los menores. Así mismo, visitar también los orfanatos con los que se ha trabajado hasta ahora y saber un poquito más de por qué no están llegando asignaciones.
La realidad con la que se han encontrado es la que, desgraciadamente, todos los que estamos en proceso de adopción en Etiopía ya conocemos, no sólo por cómo han ido aconteciendo nuestros procesos en el último año, sino por toda la información que nos llega y la realidad más reciente que ahora mismo nos envuelve. El gobierno etíope no es partidario de las adopciones internacionales y por este motivo pone muchísimas trabas durante la tramitación del proceso. Evidentemente, la consecuencia de ello y como todos sabemos, es que los niños se acaban viendo muy perjudicados. En los orfanatos viven cada vez más niños y reciben poquísima ayuda, con lo que es muchísimo más costoso para ellos mantener a esos niños. Los/as directores/as de los orfanatos, al menos los que Balbalika fue a visitar, coinciden en que el gobierno se está equivocando en la manera de afrontar esta situación y hacen una excelente labor para mantener a todos esos niños. Estos directores están haciendo una gran trabajo para con esos niños, gracias a ellos muchos de ellos pueden subsistir a esas circunstancias tan adversas.
Bruno y Cristina han venido muy sensibilizados con la necesidad de ayudar a esos orfanatos y han intentado transmitirnos el apremio de cubrir esas necesidades básicas que mejoraría su supervivencia. Han hecho un llamamiento a las familias de Balbalika para intentar recaudar dinero para, de manera inmediata, cubrir esas primerísimas necesidades. La respuesta de las familias ha sido espectacular. Se espera con el dinero recaudado poder ayudar a 3 orfanatos necesitados de esa ayuda.
Posteriormente, se definirán y llevarán a cabo acciones que permitan dar continuidad a esa cooperación con los orfanatos. Y si es posible, no sólo con los orfanatos, sino con la comunidad etíope.
Estoy segura que entre todos podremos conseguir muchas cosas.
Por otro lado, y a nivel particular, espero que las asignaciones empiecen a reactivarse en Balbalika. El desánimo está bastante presente entre las familias. El comunicado que envió Balbalika a la vuelta de su viaje fue alentador, aún exponiendo la delicada situación del país, auguraba algunas asignaciones para este final de año. Ojalá sea así y podamos ver el fruto de este viaje y que algunas de las familias puedan celebrar el final del 2014 con una asignación para ellas. Como no, me encantaría que estuviésemos entre esas familia, pero el perfil de los peques que vengan lo decidirá. Si no fuera así, la reactivación de las asignaciones bastaría para calmar mi particular desánimo y chutar adrenalima a mi pesimismo ya "medio-crónico" de este año 2014.
¡Y por fin! Por fin puedo decir que la COLCHA DE LOS 100 DESEOS ya está acabada para nuestro tesoro o nuestros tesoros. ¡Hay suficiente colcha para cubrir a más de uno! Me ha costado lo suyo, nada más y nada menos que 3 años aproximadamente. Muchos de vosotros, los que leéis este blog, habéis colaborado en la elaboración de esta colcha, la colcha que espero que algún día cubra a nuestro/s tesoro/s con tooodos vuestros mejores deseos para él/ella/ellos/ellas (jajaja... ¡cada vez utilizo más pronombres!). Ahí van algunas imágenes, a ver si identificáis vuestro retal...